La segunda luna del Festival Nacional del Folklore de Cosquín, se desarrolló ayer con una gran convocatoria en la plaza Próspero Molina, miles de almas dispuestas a ver un espectáculo que busca mantener vivo el origen de nuestra cultura.
En el día de ayer el Dúo Coplanacu y Yamila Cafrune mencionaban la importancia de entender la cultura como un campo a invertir y no un gasto social. Comprender que la cultura es aquella esencia que conserva nuestra historia y nuestros orígenes, por ende gran parte de ella, habla de quienes somos.
En un mundo que nos une y nos expande a través de la comunicación, "los copla" exponían la despersonalización de las redes sociales, la humanización del arte y la velocidad del mensaje frente a la carencia del contenido para concluir en algo que no hay evolución externa que cambie: Hay que ocuparse de pensar y sentir.
Comprender que el nacimiento de nuevos géneros, artistas, costumbres, historias, elementos, arte, modismos, etc. es parte esencial del desarrollo, la evolución y el crecimiento de una sociedad. Sin embargo, el folklore, los artistas de extensa trayectoria, los herederos de quienes dieron origen a lo tradicional que hoy conocemos, los hijos, padres y abuelos de la música, la danza, la poesía nacional buscan transmitir a las nuevas generaciones la importancia de avanzar sin olvidar de donde venimos.
Recordar nuestros orígenes no debería ser sinónimo de límite, retraimiento ni mucho menos retroceso. Entender, recordar, honrar y respetar nuestra cultura ancestral, nuestros historia viva en canciones, nuestras danzas populares, nuestros festivales como puntos de encuentro... es entender que somos parte de un árbol de vida que se expande en sus ramas para alcanzar las alturas, que da nuevos frutos, que alcanza otros horizontes pero que seria absolutamente imposible sostenerlo sin la profundidad, la fuerza y la entereza de sus raíces.
Los artistas promueven arriba y abajo del escenario que la inversión en cultura siga vigente porque son los portadores del mensaje que recuerda, que la cultura no es solo aquello que vemos a través del arte, es ver más allá, es ver que aquel arte no es mas ni menos que el reflejo de una historia, el relato de lo que somos, el recuerdo de lo que fueron y el sostén de lo que seremos.
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